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Innovación y ciencia brillaron en la Final de Falling Walls Lab Peru 2025

El pasado 22 de agosto, el Auditorio de la Facultad de Ingeniería Industrial “Jesús Solano Cuyubamba” de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) se convirtió en el epicentro de la innovación científica en Perú, al albergar la gran final de la tercera edición del Falling Walls Lab Peru 2025. Este evento internacional, que busca identificar y potenciar ideas disruptivas de jóvenes emprendedores y científicos, fue coorganizado por la Incubadora Scale, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, DAAD Perú y Falling Walls Foundation.

Un espacio para el talento joven en ciencia y emprendimiento

La jornada inició con las palabras de bienvenida del Dr. Oscar Rafael Tinoco Gómez, Decano de la Facultad de Ingeniería Industrial, y de Clarissa Victorio, Gerente en Incubadora Scale, quienes resaltaron la importancia del emprendimiento universitario y de las startups peruanas de ciencia en el desarrollo del país. Con el auditorio lleno, los asistentes fueron testigos de las presentaciones de quince finalistas que, en tan solo tres minutos, debían exponer sus proyectos en inglés y responder preguntas de un jurado de primer nivel, conformado por expertos nacionales e internacionales en ciencia, tecnología e innovación.

El jurado de la final

El jurado estuvo integrado por expertos en ciencia, innovación y gestión de proyectos. Rolf Grieseler (DAAD–PUCP) aportó la visión académica, Michael Henderson (Departamento de Salud de Houston) la perspectiva internacional en salud, y Eduardo Lama (Proteína Sostenible) la mirada empresarial en biotecnología. A ellos se sumaron Nathaly Rodríguez (Hasso Group), con su enfoque técnico en bioprocesos, David Chaupis (Biogenia), con experiencia en innovación, y Ximena Romero (Concytec), quien reforzó la perspectiva de políticas públicas y fomento a la investigación.

Los proyectos finalistas

Desde la UNMSM, Anderson Ortiz presentó GlucoTec, un dispositivo microfluídico no invasivo que permite monitorear la glucosa de manera continua, revolucionando el manejo de la diabetes. También de San Marcos, Camila Arizaca mostró MIMO GB-SAR, un radar de apertura sintética para la detección temprana de deslizamientos de tierra, y Penélope Berlanga sorprendió con Pompom, papel higiénico biodegradable producido a partir de heces de conejo y residuos agrícolas.

Desde la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), Gianmarco Ocampo presentó PCycler, un equipo accesible para técnicas de biología molecular; Mirna Ampuero mostró VitaClip, un dispositivo portátil que detecta caídas y anomalías cardíacas en adultos mayores; Kevin Pinto dio a conocer S-VIA, un tutor virtual con inteligencia artificial que personaliza el aprendizaje; y Martín Verastegui destacó con Heavy Command, un sistema de simulación para entrenar a brigadistas y militares en operaciones de rescate y respuesta en emergencias.

Por su parte, Claudio Chipoco, de la Universidad Norbert Wiener, presentó Qnatur, una propuesta de productos de cuidado personal biodegradables y orgánicos. Desde la Universidad Nacional del Santa, Anthony López expuso Nutrigenix, snacks funcionales elaborados con frutos amazónicos, mientras que Piero Montero propuso ProteCrick, batidos proteicos a base de grillos y tarwi como alternativa sostenible.

Otros proyectos también mostraron gran potencial en sostenibilidad y salud. Angelo Verastegui (UCSUR) presentó Virtus, un peluche interactivo para la detección temprana de trastornos en el desarrollo infantil. Leiter Rivera (Universidad Nacional de Cajamarca) presentó Urease Inhibitors un desarrollo de inhibidores de ureasa con inteligencia artificial, con aplicaciones en salud y agricultura, mientras que Bressia Sandoval, también de Cajamarca, mostró Vi.Ve, biofertilizantes elaborados a partir de residuos orgánicos. Alexandra Cuchula (UPC) presentó Biothany, alimentos funcionales creados a partir de subproductos agroindustriales, y finalmente, Dayana Quilca (Universidad Continental) compartió Biochalllwa, un biofertilizante líquido a base de residuos de pescado.

Ganadores


La competencia concluyó con la premiación de los tres proyectos más destacados. El primer lugar fue para Heavy Command, de Martín Verastegui (UNI), un desarrollo de hardware y software propio para la teleoperación universal de maquinaria pesada, una innovación que refuerza el papel de la ciencia y tecnología en Perú en sectores de alto riesgo.



El segundo puesto lo obtuvo Pompom, de Penélope Berlanga, con su propuesta de papel higiénico biodegradable a partir de residuos, mientras que el tercer puesto fue para VitaClip, de Mirna Ampuero, que demostró cómo la tecnología portátil puede salvar vidas. Por otro lado, el público también pudo participar votando a través de un código QR proyectado en pantalla, eligiendo como ganador a ProteCrick.

El evento cerró con un espacio de networking acompañado de un coffee break, en el que los finalistas, jurados y público pudieron conectarse, intercambiar ideas y proyectar futuras colaboraciones.

La final del Falling Walls Lab Perú 2025 demostró que los jóvenes investigadores peruanos están preparados para liderar la transformación en salud, educación, sostenibilidad y tecnología. Con proyectos que van desde la biotecnología hasta la inteligencia artificial, este evento reafirmó que el talento peruano innovador es capaz de romper muros y posicionar al país como un referente en la región.

👏 Felicitaciones a todos los finalistas por demostrar que la innovación científica en Perú tiene un futuro prometedor y que las startups peruanas de ciencia pueden generar impacto real en la sociedad.

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